Debilidad {Molly}

Bajo a las cocinas, como siempre, con ganas de comer chocolate. Extrañamente no había ningún elfo allí, aunque en parte era mejor así, a veces le era molesto y agobiante que todos los elfos de allí literalmente se le tiraran enzima para preguntarle si quería algo. Comenzó a abrir puertas al azar, buscando lo que sea que fuera dulce.

Sali de la sala comun y sin que nadie me viera en los pasillos camine rapidamente hacia las cocinas.
Entre y sonrei satisfecha a no ser vista. Me encontre con un panorama tan garaciosos que empece a reirme.

Seguía en su búsqueda, tarareando levente para si mismo. Miro por encima de su hombro, al escuchar la risa de Molly - Señorita Weasley – Saludo despreocupado con una sonrisa, a pesar de tener todas esas “obligaciones” y “reglas” que cumplir con sus alumnos, para él ella seguía siendo su primita.

Rei un rato mas hasta que pare de reirme y me controle. Sonrei y corri abrazarlo.
-¡Teddy! Tienes que dejar el azucar primo, estas empezando a tener signos de abstinencia- bromee.

Ríe, envolviéndola con sus brazos – Lo mío es una adicción sana, Molly. – Pellizca su mejilla, suave y cariñoso - ¿Cómo esta mi primita?- Se interesa - Ningún novio o nada por el estilo ¿verdad? – La mira, sobre protector.

Rodee los ojos y me separe un poco. Lo golpee en el hombre.
-No empezemos Teddy- lo amenzae señalando con el dedo. Me acorde que habia revuelto toda la cocina buscando su subsistencia. Sonrei con malicia y de mi bolsillo trasero saque una barra de chocolate.
-¿Quieres un poco?- dije mostrandosela.

Sus ojos pasaron rápidamente de un gris un tanto apagado, a un azul brillante – Eres malvada, no es justo que cambies de tema con una barra de chocolate. – Cruza sus brazos sobre su pecho, intentando juntar todo el autocontrol necesario para resistirse al chocolate.

Rei.
- Yo solo juego al mismo juego que tu. Tu diras que no me vistas aqui y yo te recompenso con una dulce y crujiente chocolate, ¿que dices?- dije sonriendo refregandole la barra en la cara.

-¿A quién saliste así de chantajista? – Pregunto con un deje de diversión, la verdad es que dudaba mucho que ese lado suyo lo hubiera heredado del tío Percy, siempre tan correcto. – Además, nunca dije que te iba a entregar – Frunce el ceño, ligeramente ofendido de que ella pensara algo así de él.

Me encogi de hombros aun sonriendo.
-Siempre es bueno anticiparse a las cosas, prevenirse- dije solemne y luego me echce a reir- Culpa al tio George, el es la mente maestra detras de mi inteligencia sin igual- bromee.

Rió con ella, casi sin poder evitarlo – Debí suponerlo, el tío George los esta llevando por el mal camino. – Dice, entrecerrando sus ojos, apenas. La verdad es que consideraba a todos los Weasley y Potter como su familia, además de su abuela, claro.

Sonrei y abri el paquete. Rompi la tableta y le di la mitad.
-Come Ted, te hara bien primo- dije y me comi la otra mitad mientrs iba a buscar un café.

Rueda los ojos – Yo estoy perfectamente, pero de todos modos, gracias. – Sonríe, tomando el chocolate entre sus manos y comiendo un poco. Se sienta en la mesada y le hace un gesto, para que lo acompañe.

Rei y volvi con dos tazas de café caliente.
-Yo invito- bromee mientras me sentaba a su lado.

-Gracias - hace una reverencia, educado y luego le saca la lengua. Toma la taza de café y le da un largo sorbo, quemándose un poco, pero no demasiado. Suspiro, preguntándose mentalmente como haría para dormirse luego.

Rei por el gesto infantil y tome un sorbo del café pero lo tome muy de pronto y me queme.
-¡Ah quema!- dije tragando con dificultad. Me pegaria por idiota, tonta tonta tonta.
Corri a buscar un vaso de agua. Me servi uno y lo tome agradecida.

Se ríe disimuladamente, tapándose la boca con la mano y dejando su taza sobre la mesa – No debiste beberlo tan rápido. – Le sonríe abiertamente, desde su lugar.- ¿El café y el agua son una buena combinación?

Deje el vaso en el el fregadero y volvi a sentarme.
-Callate Teddy-Pooh- dije sabiendo que le molestaria ese apodo "cariñoso". Tome un sorbo del café pero esta vez con cuidado.

-Llámame Teddy-Pooh otra vez y Ravenclaw misteriosamente perderá muchos puntos – Entrecierra los ojos, señalándola con el dedo índice. Odiaba ese sobrenombre, y también sabia que se lo hacia a propósito.

Me lleve la mano al pecho e hice expresion de horror e indignacion.
-¿Eres capaz de bajarle puntos a una casa SOLO por un INOCENTE apodo que tu PREFERIDA prima te llama? Que profesor equitativo saliste Ted- dije haciendome la ofendida.

Le sonrió abiertamente – Ese apodo tiene cualquier cosa menos inocencia. – Y era cierto, porque ella solo lo usaba para molestarlo – Y solo pruébame y veras de lo que puedo llegar a ser capaz, Moll.

[porq Moll me suena a Doll? O.o no soy muñeca XD]

Lo mire desafiante.
-Cuidado tu Teddy. Soy una Ravenclaw inteligente ante todo- dije egocentrica sonriendo.

-¿Y eso qué? Yo soy mayor de edad – Le vuelve a sacar la lengua, pareciendo más un niño que un adulto. Vuelve a tomar otro sorvo de su café, sin quitarle la vista de encima, atento a cualquier cosa que ella pudiera hacer.

Solte un bufido y me cruze de brazos, niña.
-No vale, no es justo- dije con berrinche.

-Si es justo, hubieses nacido primero – Dice tontamente, como si con eso se pudiera arreglar el problema. Comenzaba a pensar que el exceso de azúcar y cafeína sumados al insomnio, comenzaban a afectar su personalidad.

{Me comi la "y" de Molly ahi arriba xD}

Ahora lo mire indignado en serio.
-Malvado. Te odio- dije niña y algo en serio. Me habia molestado. Me levante y fui a la repisa a buscar algo, solo para que no me viera enojada.

Alza ambas cejas, mirándola atónito - ¿De verdad te enojaste con tu primo favorito? – Pregunta, bajándose de la mesada y yendo hacia ella. Jamás había estado en sus intenciones hacerla enfadar, simplemente estaba bromeando.

-No- dije entredientes. Aunque era obvio por mi tono que estaba bastante cabreada.
Me acerque a la alacena buscando algo para comer.

Suspiro, sintiéndose culpable. Lo que menos quería era que se enojara con él. – Molly, no me mientas, te conozco. – Susurra, con la vista baja. ¿Por qué siempre tenia que hacer algo para arruinarlo todo? – Lo lamento, de verdad, no fue mi intención que te enojaras conmigo.

Respire hondo y trate de calmar las lagrimas que querian salir de mis ojos.
-Esta bien Ted, no pasa nada. Tengo un caracter podrido- dije bromeando y reteniendo las lagrimas. Malditas ellas, siempre lloraba cuando tenia ira.

-¿Mo-Molly, esta llorando? – Dice entrecortadamente, no había pero cosa para él que ver a una mujer llorando, y menos a una de sus primitas – De verdad no quería que te enojes. – Insiste – Puedes decirme Teddy-Pooh y todo lo que quieras si eso hace que te sientas mejor. Por favor.

-No seas tonto. Yo no lloro. Sabes que no soy una llorona facil- dije sacando un paquete de galletitas y conteniendo las lagrimas que ya habian salido.

Cierra los ojos un momento y se pega con la palma de la mano en la frente – Soy un idiota, no tienes porque hacerme caso, y mucho menos dejar que te afecten las tonterías que digo. – suspira pesado.

Suspire.
-Esta bien. Solo dame un abrazo- dije y corri hacia el y lo abraze por el cuello.