Cuando no se sabe que hacer, nada se hace.

Esconde una risita, mordisqueándose el labio inferior. -¿En quién pensabas, Rosie? -pregunta suspicaz, mirándola fijo.

- Albus.. - Inventa, intentando parecer seria. Claro que no pensaba en él, pero ella no tenía porque enterarse, o si?

Frunce el ceño al escucharla, no llegaba a creerle del todo. -¿Albus? -repite, confusa. No esperaba esa respuesta.

- No lo veo hace mucho, estoy preocupada.. - Eso si era verdad, esos pocos día que había pasado en el castillo no lo había visto.

-Uhm, si tu lo dices.. -comenta, sin creerle aún. No insistiría sobre eso, por ahora. Esperaría a encontrarla desprevenida para preguntarle.

- Roxy, me aburro aquí. - Bufa, ahora es cuando saca la parte de su padre. - Vamos a jugar un partido? - Le pregunta.

Suspira, asintiendo con su cabeza. -Vamos, aunque sabes que te ganare -murmura, ególatra como siempre.

Se incorpora, sonriendo de lado. - Ya veremos.. - Enarca sus cejas, sonriente. Era una excelenet guardiana, por genes, claro.

Ríe suavemente, bajándose del banco en el que estaba sentada de un pequeño salto, comenzando a caminar hacia la salida del aula.

Sale junto a ella, entre risas tontas.
{Abris?}

{Sip, ahí abro *-*}